The Pool es una de esas películas que no necesitan grandes escenarios ni una legión de personajes para ponerte los nervios de punta.
Dirigida por el tailandés Ping Lumpraploeng, es una de esas joyas escondidas que lo apuestan todo a una idea tan simple como genial: un hombre atrapado en una piscina vacía… con un cocodrilo.
Sí, has leído bien.
Y no hablamos de una piscina olímpica ni de un zoo. Estamos ante un thriller de supervivencia extremo, que se desarrolla casi íntegramente en un solo escenario. Un reto narrativo y técnico que logra mantenerte al borde del asiento durante 90 minutos. ¿Cómo es posible?
Minimalismo brutal: lo que hace grande a The Pool
La trama no puede ser más sencilla: Day, un creativo publicitario, está terminando una sesión de fotos en una piscina profunda y semivacía. Cae una siesta. Cuando se despierta, el nivel del agua ha bajado tanto que ya no puede salir. Para colmo, aparece un cocodrilo. Y después, su novia.
Con ese punto de partida, la película construye una pesadilla angustiante, sin caer en trampas ni en discursos grandilocuentes. Aquí no hay diálogos profundos ni flashbacks reveladores: hay sol, hambre, heridas abiertas y un reptil que cada vez tiene menos paciencia.
The Pool es pura supervivencia primitiva, con una tensión que crece escena a escena, como si de una versión salvaje de Buried (Enterrado) o 127 horas se tratara, pero con colmillos y escamas.
El cocodrilo como símbolo… y como amenaza real
Lo más curioso es cómo The Pool utiliza al cocodrilo, no solo como bestia, sino como una metáfora.
Representa el miedo, el tiempo que se agota, el peligro que se arrastra lentamente hasta ti mientras intentas pensar con claridad. Y sin embargo, es también muy físico, muy real, muy tangible. Las heridas duelen, los huesos crujen, el agua no llega.
Es el tipo de película que te hace preguntarte: ¿qué haría yo en su lugar?
Y la respuesta suele ser: «morirme en cinco minutos». Porque The Pool no hace concesiones. La cámara no se aparta. El dolor no se endulza. No hay soluciones fáciles. Es una experiencia inmersiva… aunque sin agua.
Un pequeño fenómeno del cine de género
Desde su estreno en 2018, la película se convirtió en una favorita en festivales de terror y género, gracias a su planteamiento minimalista y su brutal eficacia.
Se habla poco de ella, pero quienes la han visto no la olvidan fácilmente. Porque The Pool no necesita gritar para impactar: te arrastra lentamente al borde, y cuando menos lo esperas… te lanza al fondo.
Ahora, por fin, puedes añadirla a tu colección
Si eres fan del cine de supervivencia, del terror sin artificios o simplemente buscas una experiencia distinta, The Pool debería estar en tu radar. Y sí, estás de suerte: este verano, Gabita Barbieri Films la recupera por primera vez en formato físico en España, con una cuidada edición en Blu-ray.
¿Te atreves a saltar a la piscina?
The Pool es una de esas películas que confirman que el cine no necesita más que una buena idea y nervio narrativo para dejarnos clavados al sofá. Es intensa, asfixiante y sorprendentemente emotiva en su tramo final.
En Gabita nos encantan estas rarezas que pasan por debajo del radar pero se quedan contigo mucho después de que terminen los créditos. Y The Pool es una de ellas. Una joya salvaje que merece ser redescubierta.
